Con la certeza de que el consumo de cigarrillos es nocivo para la salud y que es responsable de tantos decesos cada año, se han hallado nuevas y mejores maneras de consumir nicotina en México y el resto del mundo, ganando terreno con el paso de los años frente a su directo competidor. Ya sea mediante los dispositivos para calentar tabaco o los vapeadores, que es el tema que nos compete en este artículo, los fumadores cuentan con una extensa amalgama de productos variados e innovadores a su entera disposición.
El uso de cigarrillos electrónicos a menudo es referido como vapear (vaping, vaporear, vapeo) debido a que muchas personas consideran que éstos producen un vapor el cual es luego inhalado. Pero en verdad, lo que producen los cigarrillos electrónicos es un aerosol de diminutas partículas, lo cual es distinto a lo que se entiende por vapor.
¿Qué es el cigarro electrónico?
Los cigarrillos electrónicos calientan un líquido (referido como e-liquid o e-juice), para convertirlo en aerosol (lo cual es referido como el “vapor”). Los usuarios de cigarrillos electrónicos inhalan esta sustancia llegando a sus pulmones. También conocido como vapeador o dispositivo de vapeo, es una tecnología desarrollada en China y patentada en el año 2003 que funciona gracias a un sistema electrónico de inhalador con la finalidad de simular el consumo de tabaco, sin tener que generar la combustión que tan perniciosa resulta para la salud.
Estos pequeños equipos, que caben en la palma de la mano y pueden recargarse como se haría con un teléfono celular, emplean una resistencia, es decir, una batería que caliente y vaporiza la solución líquida, muchas veces saborizada, que viene dentro del cartucho reemplazable.
La solución líquida que viene dentro del cartucho, conocida también como e-Liquid o líquido de vapeo, es la que permite las emisiones de vaho que emulan el acto de fumar. Estas sustancias líquidas contienen propiedades especiales, que, según se especula en el sector de los cigarros electrónicos, tienen propiedades para ayudar a los dependientes del tabaco a dejar el hábito; no obstante, hay que tener presente que la ciencia médica en ningún momento ha demostrado que los vapeadores sirvan para sobrellevar los efectos de la abstinencia. En todo caso, los químicos contenidos en el líquido de vapeo ejercen un efecto placebo que permite abandonar el consumo de cigarrillos.
¿Contienen nicotina los cigarrillos electrónicos?
El líquido en la mayoría de los cigarrillos electrónicos contiene nicotina, la misma sustancia adictiva que se encuentra en los cigarrillos convencionales, cigarros, hookahs y otros productos de tabaco. Sin embargo, los niveles de nicotina no son los mismos en todos los tipos de cigarrillos electrónicos, y a veces las etiquetas de los productos no indican el contenido de nicotina verdadero.
El Vapor que sale de un cigarrillo electrónico no es vapor de agua y puede ser perjudicial. El vapor del cigarrillo electrónico puede contener nicotina y otras sustancias adictivas que pueden causar enfermedades pulmonares, enfermedades cardiacas y cáncer. Hay evidencia que indica que la nicotina causa daño al desarrollo cerebral de los adolescentes. Si se usa durante el embarazo, la nicotina también puede causar nacimientos prematuros y bebés con bajo peso al nacer.
Además de la nicotina, el “vapor” (aerosol) de los cigarrillos electrónicos contienen propilenglicol y/o glicerina vegetal. Se trata de sustancias utilizadas para producir niebla escénica o teatral, la cual se ha descubierto que aumenta la irritación pulmonar y de las vías respiratorias después de la exposición concentrada. Además, los cigarrillos electrónicos y el vapor de estos pueden contener los productos químicos o las sustancias enumeradas a continuación.
¿De qué está compuesto el líquido de vapeo?
Tenemos claro que el e-Liquid ofrece muchas prestaciones y que es una sustancia compleja que ayuda a inhibir la necesidad de seguir fumando. Pero ¿qué hay detrás de su fabricación? Las primeras investigaciones en torno a la composición química del vapor de los cigarros electrónicos fueron llevadas a cabo por Laugesen, entre 2008 y 2009; desde entonces, otros organismos de carácter nacional, como el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), han llevado a cabo estudios con otras ciudades del país para determinar la composición de los vapeadores y su impacto en el bienestar general.
La temperatura de la resistencia del vapeador testado por Laugesen fue de 54 °C durante su activación, es decir, de un 5 a 10% de la temperatura de combustión que suele alcanzar un cigarrillo común. No se detectaron químicos tóxicos o letales para la salud humana, como metales pesados, fenoles o hidrocarburos policíclicos aromáticos, con la excepción de ciertas cantidades de mercurio y trazas de formaldehído y acetaldehído.
Hay que considerar que el ingrediente principal del líquido para vaporizar es propilenglicol o Glicol de Propileno y, aunque la mayoría de los ingredientes del e-Liquid se consideran aptos para el consumo, en conjunto, pueden ser tóxicos en ciertas cantidades. Laugesen también comparó las emisiones de los cigarros electrónicos con las de los cigarrillos convencionales, llegando a la conclusión de que los vapeadores tienen niveles mínimos de toxicidad en la mayoría de los casos, mientras que el tabaco convencional alcanza un nivel entre 100 y 134.
Daños del Cigarro Electrónico
Los científicos todavía están aprendiendo acerca de cómo los cigarrillos electrónicos afectan la salud cuando son usados por un largo plazo. Es importante saber que el aerosol (“vapor”) del cigarrillo electrónico contiene algunos químicos causantes de cáncer, aunque en cantidades significativamente más bajas que en el humo del cigarrillo.
Se han producido informes de cigarrillos electrónicos que han explotado y causado lesiones graves. Por lo general, las explosiones son causadas por baterías defectuosas o porque las baterías no se manejan como deberían.
Aunque los cigarrillos electrónicos no emiten humo como los cigarrillos de tabaco, estos exponen a la gente a las emisiones del aerosol (exposición de segunda mano) que puede contener sustancias nocivas. Los científicos todavía están aprendiendo acerca de los efectos a la salud de la exposición de segunda mano al vapor de cigarrillo electrónico.
¿Pueden los cigarrillos electrónicos ayudar a las personas a dejar de fumar?
Actualmente, los cigarrillos electrónicos no están aprobados por la FDA para ayudar a dejar de fumar. Esto es porque aún no hay suficiente investigación o evidencia al respecto. Por otro lado, hay una gran cantidad de evidencia contundente que indica que el uso de medicación aprobada por la FDA contra el tabaquismo pueden ser eficaces en ayudar a la gente a dejar de fumar, especialmente cuando son acompañadas de asesoría y apoyo emocional.
Algunas personas que fuman han escogido probar con los cigarrillos electrónicos como un método para abandonar el hábito de los cigarrillos convencionales. Dejar de fumar claramente tiene beneficios para la saludo que están bien documentados. Pero los fumadores que cambian a los cigarrillos electrónicos todavía están incurriendo en graves riesgos para la salud.
Es importante dejar de consumir tabaco en cualquiera de sus formas, incluyendo los cigarrillos electrónicos, tan pronto como sea posible tanto para reducir los riesgos a las salud, como para evitar una adicción a la nicotina. Si usted está teniendo dificultades para dejar de usar los cigarrillos electrónicos, obtenga ayuda de su médico o de otras fuentes de apoyo