Dia Internacional de la Cerveza

La cerveza es una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad y una de las más valoradas. Y desde el año 2007 se celebra cada primer viernes del mes de agosto el Día Internacional de la Cerveza, una tradición que tiene como origen un pequeño bar de Santa Cruz, California (Estados Unidos). La celebración llamó tanto la atención que actualmente se celebra por todo el mundo, incluyendo 207 ciudades, 50 países y 6 continentes. Y va en aumento.

El origen de la cerveza se remonta a nueve mil años, en el Oriente Medio, en la región que hoy ocupa Irak, donde era fabricada por los sumerios. A partir de entonces emprendió un largo viaje que, durante varios siglos y numerosos experimentos, la llevarían a perfeccionar su sabor y calidad. Hoy, es una de las bebidas predilectas a nivel mundial, particularmente entre los mexicanos, lo que ha colocado al país en el décimo lugar en el consumo de cerveza.

Historia de la Cerveza

La primera receta escrita que prueba la existencia de la cerveza se encontró en el pueblo sumerio, la primera gran civilización de Oriente Medio, donde el arte de prepararla era bastante común, sobre todo entre las mujeres. Su deidad de la cerveza, la diosa Ninkasi, cuenta como las féminas se encargaban de elaborar pan de cebada especiado y lo dejaban fermentar con agua en tinajas de agua. Pasados unos días, ya existían catadores expertos que lo probaban y bebían en pajillas para evitar el paso del grano de la superficie.

El siglo XVI marcó también importantes avances en la industria cervecera. El descubrimiento de la baja fermentación y las cervezas Lager a manos de los monjes de los monasterios de Baviera, donde comenzaron a almacenar las cervezas fermentadas en bodegas subterráneas manteniéndolas frescas durante todo el año.

La historia de la cerveza hace detenerse en el año 1842, donde surgió un estilo de cerveza de gran repercusión hasta nuestros días. El maestro cervecero alemán Joseph Grolle que estaba trabajando en la ciudad de Pilsen, lideró una cooperativa cervecera local con el objetivo de descubrir una cerveza que pudiera competir con el éxito de las lagers oscuras de la vecina Baviera.

Hasta que dio con la fórmula magistral: una lager dorada y transparente como nunca antes se había visto. ¿El secreto? Un control de la temperatura durante el proceso de malteado obteniendo un color dorado. La selección de cepas de la levadura también ayudaron para la fermentación, logrando una mayor transparencia. Con el estilo pilsener consagró uno de los estilos más consumidos y apreciados en numerosas partes del mundo.

Proceso de elaboración de la Cerveza

El proceso de fabricación de la cerveza es fundamental y debe formar parte de la evolución y aprendizaje de cualquier Cervecista.

  • Malteado – Los granos de cereal (cebada) atraviesan un proceso de germinación controlada con el fin de activar las enzimas presentes en el grano, que luego serán necesarias durante la maceración. Dependiendo del grado de tostado obtenido durante el malteo, conseguiremos maltas más claras u oscuras, que aportarán el color de la cerveza.
  • Molienda y Maceración – Una vez molido el grano de cereal, es mezclado con agua para preparar el mosto cervecero. El agua representa entre el 85%-90% del contenido de la cerveza final. Para el proceso de macerado, la malta se mezcla con el agua a diferentes tiempos y temperaturas, produciendo las transformaciones necesarias para convertir el almidón en azúcares fermentables.
  • Filtración de mosto – Tras la maceración, se separa el mosto líquido de los restos de malta. Para ello filtramos el mosto separando el líquido del sólido, a este último le llamamos bagazo y normalmente es reaprovechado para alimentación animal.
  • Cocción – El mosto se lleva a ebullición con el objetivo de aportar amargor y aroma presentes en el lúpulo. Durante esta etapa se esteriliza el mosto, se coagulan proteínas y se evaporan aromas indeseables. Normalmente este proceso dura en torno a una hora o más, dependiendo del estilo de cerveza. Posteriormente el mosto final es sometido a una especie de centrifugado.
  • Fermentación de la cerveza – Momento de enfriar y airear el mosto para luego sembrar la levadura. Durante la fermentación se transforman los azúcares fermentables en alcohol y CO2, al tiempo que se generan una gran variedad de compuestos. Usualmente en el proceso cervecero se utilizan dos grandes familias de levaduras: lager y ale. Este proceso se desarrolla en tanques de fermentación.
  • Maduración – El líquido resultante requiere de un período de maduración, donde la cerveza es sometida a bajas temperaturas para que el sabor y los aromas logrados durante el proceso se estabilicen y se consiga el justo balance entre los diferentes matices.
  • Envasado – Generalmente al terminar la maduración la cerveza es sometida a un proceso de filtración para separar pequeñas partículas de levadura y compuestos que aún se encuentran en suspensión. Una vez filtrada se obtiene la cerveza brillante, se envasa en diferentes formatos para su consumo.

Cerveza en la Química

La cerveza es una bebida alcohólica compleja elaborada con cebada (malta), lúpulo, agua y levadura. Químicamente, la cerveza puede considerarse como una solución de agua-etanol con un pH ácido (pH alrededor de 4,2) que contiene cientos de moléculas disueltas. Las moléculas pueden experimentar diferentes reacciones y cambiar su composición química durante el almacenamiento. Además, la degradación de las moléculas a concentraciones por debajo del umbral del sabor puede causar la pérdida de los sabores iniciales de la cerveza fresca.

En la composición química de la cerveza destacan los compuestos orgánicos del lúpulo conocidos como alfa y beta-ácidos. Los alfa-ácidos son los principales causantes del sabor de la cerveza. En cuanto a los beta-ácidos, es importante destacar que, aunque dotan a la cerveza de una amargura más penetrante, son compuestos químicos menos solubles en agua. Por eso cuanto más largo es el proceso de maduración de la cerveza, más amarga llega a ser.

Ambos compuestos son también responsables de otras propiedades químicas de la cerveza, como su capacidad antiséptica. Gracias a ellos la vida de la cerveza es tan larga y está a salvo de bacterias. Sin embargo, estos compuestos químicos se degradan ante la luz, produciendo sabores desagradables. Por ello las botellas de cerveza son opacas o de cristales oscuros.

Beneficios de la Cerveza

La cerveza no solo es una bebida rica y refrescante sino que también tiene beneficios para nuestra salud, siempre que se consuma con moderación. Te enumeramos algunos de los más conocidos:

  1. Es un alimento bajo en grasa y nutritiva ya que contiene carbohidratos, vitaminas del grupo B y minerales.
  2. Tiene calcio, potasio, magnesio, vitamina B9 y fósforo, por lo que previene la aparición del colesterol, diabetes y enfermedades renales.
  3. Es rica en antioxidantes y vitamina B6, bueno para evitar enfermedades cardiovasculares. Disminuye el riesgo de ataques al corazón.
  4. En las mujeres, la cerveza puede retrasar la aparición de los síntomas de la menopausia, por su contenido en silicio y fitoestrógenos. Además mejora la salud ósea previniendo la osteoporosis.
  5. Mejora el sistema inmunológico, especialmente en las mujeres, al mejorar la respuesta inmune ante determinados microorganismos.
  6. Protección frente a enfermedades como el Alzheimer y otras enfermedades cognitivas, por su contenido en silicio.
  7. Prolonga la vida, por sus propiedades antioxidantes, evitando el envejecimiento de las células.
  8. Recuperación para deportistas, favoreciendo la hidratación y que la recuperación sea más rápida. Un vaso de cerveza después de una buena sesión de running tiene muchos beneficios físicos y psicológicos.
  9. La cerveza sin alcohol es beneficiosa para las mujeres embarazadas por su alto contenido en ácido fólico.
  10. Ayuda a mejorar las relaciones sociales, ya que la cerveza se suele consumir en compañía de amigos.

Recomendaciones ⚠️

Los expertos insisten en la importancia de que el consumo de la cerveza, en personas sanas y fuera de la gestación, se haga de forma moderada: en el caso de las mujeres, una o dos cervezas al día; en los hombres, dos o tres. Por su parte, aquellas personas que siguen una dieta deben calmar previamente su sed con agua o con una infusión y han de elegir siempre cervezas sin alcohol.

No olvides que todos los beneficios antes señalados se enmarcan en una dieta equilibrada y en el consumo moderado de cerveza, ya que la ingesta de alcohol en exceso siempre repercute de manera negativa en nuestra salud y calidad de vida.

Y ahora que es fin de semana, estamos seguros que saldrás con amigos o estarás en familia disfrutando de este día tomando un poco de esta bebida, pero recuerda que en exceso es dañina para la salud, por lo que te exhortamos a que tomes con moderación.

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